Panamá-Colombia : el polémico proyecto eléctrico frenado por indígenas de Guna Yala

Panamá-Colombia : el polémico proyecto eléctrico frenado por indígenas de Guna Yala

El proyecto de interconexión eléctrica entre Panamá y Colombia enfrenta obstáculos significativos en 2025. La resistencia de comunidades indígenas, particularmente en la comarca de Guna Yala, ha ralentizado considerablemente su implementación. Este ambicioso plan, que busca fortalecer la seguridad energética regional, se encuentra en el centro de un complejo debate sobre autonomía territorial, protección ambiental y desarrollo económico.

Origen y características del proyecto de interconexión eléctrica

La iniciativa de interconexión eléctrica entre Panamá y Colombia surgió a principios de los años 2000, pero cobró nuevo impulso en 2024. Este proyecto transfronterizo valorado en más de 800 millones de dólares (aproximadamente 682 millones de euros) pretende unir las redes eléctricas de ambos países mediante una línea de transmisión de 500 kilómetros.

Los objetivos principales del proyecto incluyen:

  • Fortalecimiento de la seguridad energética regional
  • Reducción de costos energéticos para ambos países
  • Integración de mercados eléctricos
  • Mejora de la estabilidad de la red eléctrica

El trazado propuesto contempla un recorrido submarino que pasaría cerca de territorios indígenas en la frontera entre ambos países. Esta característica ha generado preocupaciones entre las comunidades locales sobre posibles impactos ambientales y culturales en regiones de alta sensibilidad ecológica.

Las comunidades campesinas de Colombia también han expresado inquietudes similares respecto a proyectos de infraestructura que amenazan sus territorios, como se evidenció cuando campesinos colombianos compartieron sus luchas ambientales en París, exponiendo cómo estos megaproyectos pueden afectar negativamente a las poblaciones locales.

Resistencia de las comunidades indígenas de Guna Yala

La comarca de Guna Yala se ha convertido en el principal foco de oposición al proyecto de interconexión eléctrica. Esta región autónoma panameña, ubicada en la frontera con Colombia, cuenta con mecanismos propios de gobierno y toma de decisiones amparados por la Ley Fundamental (también conocida como “Lgardummadwala”).

En 2023, el congreso general de Guna Yala rechazó el estudio de impacto ambiental presentado para la construcción de la línea eléctrica. Este rechazo se fundamenta en varias preocupaciones:

Preocupación Descripción
Impacto ambiental Posible daño a ecosistemas marinos y costeros de alto valor ecológico
Derechos territoriales Incumplimiento de procesos de consulta previa, libre e informada
Autonomía cultural Amenaza a prácticas tradicionales y sitios sagrados
Beneficios económicos Dudas sobre la distribución equitativa de beneficios para las comunidades locales

La comarca de Wargandí, otra región autónoma que sería afectada por el proyecto, también debe dar su aprobación antes de que el proyecto pueda avanzar. El sistema de gobernanza indígena en estas regiones requiere un consenso comunitario para cualquier intervención externa en sus territorios.

Tensiones políticas y determinación gubernamental

El presidente panameño José Raúl Mulino ha manifestado públicamente su determinación para llevar a cabo el proyecto de interconexión eléctrica a pesar de la resistencia. Esta postura ha intensificado las tensiones entre el gobierno central y las autoridades indígenas de Guna Yala.

El clima social en Panamá ya se encontraba tenso debido a otros conflictos sociales y económicos. La reaparición de este proyecto controversial en la agenda nacional ha añadido un nuevo elemento de fricción en las relaciones entre el Estado y los pueblos originarios.

Las tensiones se organizan en diferentes niveles:

  1. Contradicción entre desarrollo nacional y autonomía indígena
  2. Disputas sobre la interpretación de las leyes de consulta previa
  3. Desacuerdos sobre la validez de los estudios ambientales
  4. Conflictos por la distribución de beneficios económicos

El diario panameño Crítica ha destacado que la oposición indígena no representa un simple obstáculo burocrático, sino un ejercicio legítimo de derechos constitucionales y consuetudinarios reconocidos por la legislación nacional e internacional.

Perspectivas futuras del proyecto eléctrico

A pesar de las declaraciones oficiales sobre la inevitabilidad del proyecto, su futuro permanece incierto. Las autoridades gubernamentales están explorando diferentes estrategias para desbloquear la situación, incluyendo modificaciones al trazado original y compensaciones adicionales para las comunidades afectadas.

Los defensores del proyecto argumentan que la interconexión eléctrica traería beneficios económicos significativos para ambos países, reduciendo la dependencia de fuentes de energía más costosas y contaminantes. También sostienen que podría facilitar la integración de energías renovables en la matriz energética regional.

Por otro lado, los críticos señalan que existen alternativas menos invasivas para mejorar la seguridad energética, como la inversión en generación distribuida y el desarrollo de fuentes renovables locales. Argumentan que el modelo centralizado de grandes infraestructuras tiende a beneficiar principalmente a grandes corporaciones y centros urbanos, mientras impone cargas desproporcionadas sobre comunidades rurales e indígenas.

El caso de la interconexión Panamá-Colombia se ha convertido en un ejemplo emblemático de los desafíos que enfrentan los proyectos de infraestructura energética en territorios con presencia indígena. Su resolución podría establecer importantes precedentes para futuros proyectos similares en la región centroamericana.

Luis Rodríguez
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