Soldados colombianos liberados tras retención por guerrilleros del EMC

Soldados colombianos liberados tras retención por guerrilleros del EMC

La liberación de 33 soldados colombianos tras permanecer retenidos durante tres días en una zona controlada por guerrilleros ha captado la atención nacional e internacional. Este incidente, ocurrido en el departamento del Guaviare, subraya la continua influencia de grupos armados en ciertas regiones de Colombia, a pesar de los esfuerzos por alcanzar la paz.

Crisis en Guaviare : soldados colombianos recuperan su libertad

El pasado jueves, un contingente de 33 militares colombianos finalmente recuperó su libertad después de permanecer retenido durante tres días en una zona dominada por la guerrilla en el departamento del Guaviare, al sureste de Colombia. La Defensoría del Pueblo, entidad encargada de velar por los derechos humanos en el país, confirmó la liberación mediante un comunicado oficial.

“En este momento, los soldados se estĆ”n retirando de la zona”, informó Iris MarĆ­n, la Defensora del Pueblo, a travĆ©s de su cuenta en la plataforma X. En su mensaje, la funcionaria hizo un llamado importante a no estigmatizar a la comunidad que participó en la retención de los militares, reconociendo la compleja situación que enfrentan los habitantes de estas regiones bajo influencia de grupos armados.

El incidente comenzó el lunes cuando, tras intensos enfrentamientos con insurgentes, aproximadamente 600 pobladores impidieron que los soldados abandonaran el Ć”rea. El gobierno del presidente Gustavo Petro calificó inicialmente este hecho como un “secuestro”, aunque posteriormente se manejó como una “retención”.

Para lograr la liberación fue necesaria la intervención de varios actores clave :

  • Representantes del gobierno nacional
  • La DefensorĆ­a del Pueblo
  • Delegados de la ONU como mediadores
  • LĆ­deres comunitarios de la región

Territorios bajo influencia del Estado Mayor Central

El Ôrea donde ocurrió la retención estÔ bajo el control del Estado Mayor Central (EMC), una disidencia de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Este grupo, liderado por alias IvÔn Mordisco, rechazó el acuerdo de paz firmado en 2016 y ha mantenido su actividad armada.

Los enfrentamientos que precedieron a la retención de los militares dejaron un saldo trÔgico de 10 personas fallecidas y la captura de dos guerrilleros. Inicialmente, las autoridades habían reportado 34 soldados retenidos, pero posteriormente corrigieron la cifra a 33.

El vacío de poder dejado tras el desmantelamiento de las FARC ha sido aprovechado por diversos actores armados que han fortalecido su presencia en territorios tradicionalmente abandonados por el Estado colombiano. Estos grupos han consolidado su poder económico y militar mediante diversas actividades ilícitas.

Fuentes de financiación Impacto en las comunidades
NarcotrÔfico Intimidación y control social
Extorsión a comerciantes y ganaderos Desplazamiento forzado
MinerĆ­a ilegal Reclutamiento de menores

Escalada de violencia bajo el mando de IvƔn Mordisco

IvÔn Mordisco se ha convertido en el hombre mÔs buscado de Colombia. Su nombre ha ganado notoriedad no solo por liderar una de las facciones disidentes mÔs poderosas, sino también por su responsabilidad en recientes actos terroristas. La semana anterior a la retención de los soldados, un grupo dirigido por este cabecilla detonó un camión bomba en la ciudad de Cali, en el suroccidente colombiano.

Este atentado dejó un balance devastador de seis personas muertas y mÔs de 60 heridas, demostrando la capacidad operativa y el alcance territorial del EMC. El ataque en Cali ocurrió en un contexto de intensificación de acciones violentas contra objetivos estatales y civiles.

Durante aproximadamente un año, Mordisco participó en diÔlogos de paz con el gobierno del presidente Gustavo Petro. Sin embargo, en 2024 decidió abandonar las negociaciones y recrudecer su confrontación contra las instituciones estatales. Este cambio de estrategia ha generado preocupación entre analistas y organismos de derechos humanos.

Las retenciones de militares y policías constituyen una tÔctica recurrente en el conflicto colombiano. A menudo, estas acciones son ejecutadas por pobladores rurales que actúan bajo presión o manipulación de grupos armados. Esta dinÔmica se presenta principalmente en zonas donde la presencia estatal es débil o intermitente, lo que facilita el control territorial por parte de actores ilegales.

DesafĆ­os para la paz en territorios disputados

La liberación de los 33 soldados representa un alivio temporal, pero evidencia los enormes desafíos que enfrenta Colombia para consolidar la paz en sus territorios mÔs vulnerables. El incidente en Guaviare ilustra la compleja relación entre comunidades, fuerzas estatales y grupos armados ilegales.

Expertos en seguridad señalan que este tipo de eventos demuestra la necesidad de fortalecer no solo la presencia militar en estas zonas, sino también implementar estrategias integrales de desarrollo y construcción de confianza con las comunidades. La simple militarización de los territorios ha demostrado ser insuficiente para desarticular las estructuras de poder ilegal.

El gobierno colombiano enfrenta el reto de equilibrar las operaciones militares contra grupos como el EMC con la protección de poblaciones civiles que frecuentemente quedan atrapadas en medio del fuego cruzado. Este equilibrio resulta fundamental para evitar la estigmatización de comunidades enteras y prevenir nuevos ciclos de violencia.

La experiencia reciente en Guaviare evidencia tanto las limitaciones como las posibilidades del diÔlogo como herramienta para resolver situaciones críticas. La mediación de organismos como la Defensoría del Pueblo y la ONU resultó decisiva para lograr la liberación de los militares sin mayores consecuencias, demostrando la importancia de mantener canales de comunicación incluso en los momentos mÔs tensos del conflicto.

Juan PƩrez
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