En Colombia, la búsqueda de personas desaparecidas forzadamente se ha convertido en una misión incansable para miles de mujeres. Este fenómeno, que ha dejado una profunda huella en la sociedad colombiana, revela no solo la magnitud de un problema persistente, sino también la fortaleza y determinación de quienes luchan por encontrar a sus seres queridos.
El impacto devastador de las desapariciones forzadas
Las cifras son estremecedoras : según datos oficiales, más de 200.000 personas han sido víctimas de desaparición forzada en Colombia. Este crimen, que ha desgarrado el tejido social del país, ha dejado un rastro de dolor y vacío en innumerables familias. La Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas reportó en marzo de 2024 la alarmante cifra de 111.640 casos registrados, un número que podría ser aún mayor debido al subregistro inherente a este tipo de delitos.
La Comisión de la Verdad, en su informe final, amplía esta cifra considerando el periodo entre 1985 y 2016, revelando la magnitud real de esta tragedia nacional. Este crimen no solo afecta a las víctimas directas, sino que tiene repercusiones devastadoras en sus familias y comunidades, generando un ciclo de sufrimiento y lucha por la verdad y la justicia.
Es importante destacar que las desapariciones forzadas no son un fenómeno aislado. En Colombia, rescatan a niña secuestrada y abusada durante una década, un caso que ilustra la complejidad y la gravedad de los crímenes relacionados con la desaparición de personas en el país.
Mujeres en la vanguardia de la búsqueda
En este escenario de dolor y resistencia, son las mujeres quienes han asumido un papel protagónico en la búsqueda de los desaparecidos. Madres, esposas, hermanas e hijas se han convertido en la voz de los ausentes, enfrentando no solo el trauma de la pérdida sino también los riesgos asociados a su labor. Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional, destaca :
- El liderazgo de las mujeres en la formación de organizaciones de familiares de víctimas
- Su valentía al denunciar y visibilizar el crimen de la desaparición forzada
- La lucha incansable por la verdad y la justicia
- El agravamiento de las consecuencias que enfrentan en su lucha contra la impunidad
La Fundación Nydia Erika Bautista (FNEB) ejemplifica esta lucha. Surgida tras la desaparición forzada de Nydia Erika Bautista en 1987, la fundación, liderada por su hermana Yanette y su sobrina Andrea, se ha convertido en un símbolo de perseverancia y coraje. Su historia refleja la de miles de mujeres colombianas que han dedicado sus vidas a esta causa.
Desafíos y riesgos en la búsqueda de la verdad
Las mujeres que emprenden la búsqueda de desaparecidos en Colombia enfrentan una serie de obstáculos y peligros significativos. Estos desafíos no solo dificultan su labor, sino que también ponen en riesgo su integridad física y emocional. Entre los principales problemas que enfrentan se encuentran :
| Desafío | Impacto |
|---|---|
| Estigmatización | Afecta su dignidad y reputación |
| Violencia física y de género | Pone en peligro su integridad personal |
| Amenazas y exilio | Obliga a algunas a abandonar el país |
| Robo de información | Obstaculiza su trabajo y borra años de investigación |
| Empobrecimiento | Aumenta su vulnerabilidad económica |
La impunidad que rodea tanto a las desapariciones forzadas como a los ataques contra estas mujeres agrava aún más su situación. Yanette Bautista resume este sentimiento con una frase conmovedora : “Nos robaron el pasado y nos roban también el futuro”. Esta realidad subraya la urgente necesidad de protección y reconocimiento para quienes dedican su vida a esta causa.
Avances legales y esperanza para el futuro
En medio de este panorama desafiante, la Ley 2364 de 2024 emerge como un rayo de esperanza. Aprobada por el Congreso colombiano en junio de 2024, esta legislación marca un hito en el reconocimiento y protección de los derechos de las mujeres que buscan a víctimas de desaparición forzada. La ley promete crear un entorno más seguro y digno para llevar a cabo esta crucial labor.
Amnistía Internacional ha propuesto una metodología de seguimiento para la implementación de esta ley, que se enfoca en cuatro ejes principales :
- Reconocimiento del trabajo de las mujeres buscadoras y prevención de la estigmatización
- Protección contra ataques y amenazas
- Garantía de derechos básicos como educación, vivienda y salud
- Medidas contra la impunidad y a favor de la verdad
La correcta aplicación de esta ley podría no solo saldar una deuda histórica del Estado colombiano con estas mujeres, sino también posicionar a Colombia como un referente regional en la protección de los derechos de quienes buscan a sus seres queridos desaparecidos. Sin embargo, tanto Amnistía Internacional como la FNEB señalan que aún queda mucho por hacer para cumplir las promesas hechas a las víctimas de desaparición forzada y a las mujeres buscadoras.
El lanzamiento del informe “Transformar los dolores en derechos : Riesgos, amenazas y ataques a las mujeres buscadoras en Colombia” en el Teatro Colón de Bogotá, acompañado de una exposición fotográfica y una obra de teatro interpretada por mujeres buscadoras, subraya la importancia de visibilizar esta lucha y mantener viva la memoria de los desaparecidos.
La búsqueda de los desaparecidos forzados en Colombia continúa siendo una tarea ardua y peligrosa, pero el coraje y la determinación de las mujeres que lideran este esfuerzo ofrecen una luz de esperanza en medio de la oscuridad. Su lucha no solo busca encontrar a sus seres queridos, sino también construir un futuro donde la verdad, la justicia y la memoria prevalezcan sobre el olvido y la impunidad.
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