Escolares franceses donan 3.000€ para restituir tierras a indígenas colombianos

Escolares franceses donan 3.000€ para restituir tierras a indígenas colombianos

Un acto de solidaridad internacional ha unido a los escolares de Ordan-Larroque con comunidades indígenas colombianas. El pasado 16 de mayo, los alumnos de esta localidad francesa entregaron una donación significativa que tendrá impacto tanto en Colombia como en su propio entorno educativo. Esta iniciativa destaca la importancia de la educación en valores y la conciencia medioambiental desde temprana edad.

Generosidad escolar que cruza fronteras: donación para pueblos indígenas

Los estudiantes de la escuela de Ordan-Larroque han protagonizado un gesto solidario excepcional al recaudar 3.000 euros destinados a la asociación Tchendukua. Esta organización trabaja activamente en la restitución de tierras a los pueblos Kogis y Wiwas en la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia. La ceremonia de entrega del cheque se realizó en un ambiente festivo en el café asociativo “Sous les Marronniers”, donde se reunieron alumnos, padres y patrocinadores.

Lise Fabbro, encargada de misión de Tchendukua, recibió personalmente la donación y explicó a los presentes cómo estos fondos permitirán financiar la restitución de una hectárea de tierra para estas comunidades ancestrales colombianas. Este proyecto no solo beneficia a los pueblos indígenas, sino que también enriquece la formación de los estudiantes franceses, quienes han aprendido sobre diferentes culturas y cosmovisiones.

La recaudación fue posible gracias al esfuerzo colectivo de toda la comunidad educativa. Los fondos reunidos se distribuirán de la siguiente manera:

  • Restitución de tierras a comunidades Kogis y Wiwas
  • Adquisición de un árbol emblemático para la escuela
  • Compra de materiales de jardinería para el huerto escolar
  • Financiación de actividades pedagógicas medioambientales

Esta experiencia ha permitido a los Estudiantes de Altkirch : aventura cultural y educativa en Colombia comprender la importancia de la solidaridad internacional y el respeto por otras culturas. Durante los encuentros educativos, Lise Fabbro compartió con los niños la visión del mundo de los Kogis, permitiéndoles conocer otras formas de relacionarse con la naturaleza.

Impacto dual: biodiversidad local y apoyo a comunidades indígenas

El proyecto impulsado por la escuela de Ordan-Larroque tiene un doble impacto positivo. Por un lado, contribuye a la restitución territorial en Colombia; por otro, transforma el entorno escolar local en un espacio de aprendizaje sobre biodiversidad y sostenibilidad.

Una parte de la donación se destinará a la plantación de un arce en terrenos cedidos por el municipio. La elección de este árbol no es casual, pues hace eco del arce centenario que se encuentra en el corazón del pueblo, símbolo de longevidad y resiliencia. Esta plantación, prevista para el otoño, conectará simbólicamente el presente con el futuro y las tradiciones locales con las iniciativas globales.

Además, se adquirirán herramientas para el jardín escolar, como palas y rastrillos, que permitirán a los alumnos participar activamente en la creación y mantenimiento de espacios verdes. Este aprendizaje práctico complementará las intervenciones teóricas que realizarán organizaciones especializadas como el Centro Permanente de Iniciativas para el Medio Ambiente (CPIE).

Destino de los fondos Beneficio local Beneficio en Colombia
Restitución de tierras Educación en valores Recuperación territorial indígena
Plantación de árbol simbólico Mejora biodiversidad local Conexión simbólica intercultural
Material de jardinería Aprendizaje práctico Inspiración en prácticas ancestrales

La creación prevista de un jardín-bosque y un estanque en el recinto escolar busca reproducir a pequeña escala ecosistemas naturales donde los niños podrán observar y comprender los ciclos de la naturaleza. Estas iniciativas forman parte de un plan más amplio para reintroducir la biodiversidad en el entorno natural de la escuela.

Aprendizaje intercultural y educación para el futuro

El proyecto trasciende la simple donación económica para convertirse en una verdadera experiencia educativa transformadora. Los estudiantes de Ordan-Larroque no solo han aprendido sobre los pueblos Kogis y Wiwas, sino que han reflexionado sobre diferentes maneras de concebir la sociedad y la relación con el entorno natural.

Lise Fabbro, durante su intervención con los alumnos, destacó el papel fundamental de los pueblos indígenas como guardianes de conocimientos ancestrales sobre la gestión sostenible de los recursos naturales. Sin embargo, el enfoque educativo evita idealizar estas culturas o proponer imitarlas, centrándose en valorar la diversidad cultural y extraer enseñanzas adaptables al contexto local.

A partir del próximo curso escolar, los estudiantes participarán en actividades concretas guiadas por expertos del CPIE, que les ayudarán a:

  1. Identificar especies locales que pueden reintroducirse en su entorno
  2. Diseñar espacios naturales que favorezcan la biodiversidad
  3. Comprender los ciclos naturales y su importancia
  4. Desarrollar técnicas de cultivo respetuosas con el medio ambiente

El mensaje central transmitido por Tchendukua invita a las nuevas generaciones a “tejer y habitar su territorio de otra manera”, incorporando perspectivas que valoren la interdependencia entre las comunidades humanas y los ecosistemas naturales. Este enfoque educativo prepara a los alumnos para enfrentar los desafíos ambientales futuros con una visión más holística y respetuosa.

Esta colaboración entre una pequeña escuela francesa y comunidades indígenas colombianas demuestra cómo la educación puede trascender fronteras geográficas y culturales, creando puentes de solidaridad y aprendizaje mutuo en beneficio de un futuro más sostenible para todos.

María Gómez
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