Violador canadiense capturado en Colombia tras fingir su muerte durante 10 aƱos

Violador canadiense capturado en Colombia tras fingir su muerte durante 10 aƱos

Tras una década de huida en Colombia, donde incluso fingió su propia muerte, José Alirio Vasquez ha sido finalmente condenado a ocho años y medio de prisión por abusar sexualmente de una menor. El caso demuestra la persistencia del sistema judicial canadiense, que nunca abandonó la búsqueda del fugitivo hasta lograr su captura en BogotÔ en 2022.

La captura de un depredador tras aƱos de impunidad

El sistema judicial canadiense demostró que la justicia, aunque lenta, siempre llega. José Alirio Vasquez, violador condenado originario de Saint-Hyacinthe, intentó evadir su responsabilidad huyendo a Colombia durante diez años. Su captura en BogotÔ en 2022 representa un caso emblemÔtico de perseverancia judicial internacional.

“Los crĆ­menes graves no prescriben para nosotros. Cuando tuvimos una pista sobre su paradero, invertimos toda la energĆ­a necesaria y valió la pena”, explicó Marie-Claude Morin, fiscal encargada del caso desde 2011. La determinación de las autoridades canadienses permitió que, finalmente, se hiciera justicia casi 15 aƱos despuĆ©s de la primera detención del acusado.

El proceso de extradición desde Colombia fue complejo pero efectivo. Vasquez había construido una nueva vida en BogotÔ, donde trabajaba con normalidad, creyendo haber dejado atrÔs su pasado criminal. La coordinación entre Interpol y las autoridades colombianas resultó fundamental para su arresto. En Colombia, donde también se han rescatado víctimas de secuestro y abuso durante décadas, las autoridades mantuvieron al fugitivo encarcelado hasta su extradición.

La detención internacional de criminales sexuales presenta desafíos significativos que requieren colaboración entre países:

  • Emisión de notificaciones rojas de Interpol
  • Coordinación entre sistemas judiciales diferentes
  • Verificación de identidades falsas
  • Procesos de extradición complejos
  • Superación de barreras lingüísticas y culturales

El engaƱo del falso fallecimiento y la huida a SudamƩrica

La historia de evasión de Vasquez muestra un calculado plan para escapar de la justicia. El violador aprovechó su libertad condicional durante el proceso judicial inicial para huir a Colombia en cuanto las pruebas de ADN confirmaron su culpabilidad. Esta fuga no fue improvisada sino parte de una estrategia para evitar enfrentar las consecuencias de sus actos.

Aproximadamente en 2017, Vasquez llevó su engaño a otro nivel al enviar a su esposa, quien permanecía en Quebec, un certificado de defunción falsificado. Este documento apócrifo pretendía cerrar definitivamente su caso ante las autoridades canadienses. Sin embargo, la esposa no comunicó esta supuesta muerte a la fiscalía, consciente de la relativa facilidad para obtener documentos falsos en Colombia.

Los investigadores nunca creyeron en la veracidad del certificado y continuaron su búsqueda. La emisión de una notificación roja de Interpol mantuvo activa la alerta internacional, demostrando que las fronteras no son barrera para la justicia en casos de delitos sexuales graves.

AƱo Acontecimiento
2011 Primera detención de José Alirio Vasquez
2011-2012 Fuga a Colombia tras libertad condicional
2017 Falsificación de certificado de defunción
2022 Captura en BogotĆ” y encarcelamiento
2025 Condena definitiva a 8 años y medio de prisión

El trauma de una víctima y la reparación tardía

DetrÔs de este caso judicial se esconde la dolorosa historia de una niña cuya infancia fue destrozada. La víctima, que tenía apenas 12 años cuando comenzaron los abusos, sufrió agresiones continuadas durante meses hasta que quedó embarazada de su violador, un hombre que entonces rondaba los 50 años.

El miedo paralizó inicialmente a la menor, quien llegó a mentir a su madre diciendo que habĆ­a tenido relaciones con un desconocido. Solo durante una entrevista con un investigador de la SĆ»retĆ© du QuĆ©bec logró identificar “con dificultad” a su agresor. La traumĆ”tica experiencia incluyó un aborto que la niƱa tuvo que enfrentar, sumando mĆ”s dolor a su situación.

La huida de Vasquez representó para la víctima, ahora adulta, una prolongación de su sufrimiento y una sensación de injusticia que persistió durante años. La fiscal Morin explicó durante la audiencia que el regreso del agresor para enfrentar a la justicia no fue fÔcil para la víctima, pero finalmente permitirÔ cerrar este doloroso capítulo de su vida.

El juez Sacha Blais ratificó la sentencia conjunta de ocho años y medio de prisión. Considerando su detención preventiva, a Vasquez le restan cinco años por cumplir. Como persona sin estatus legal en CanadÔ, su situación tras cumplir la pena queda incierta.

El largo brazo de la justicia internacional

Este caso demuestra que la persecución de criminales sexuales no conoce fronteras ni plazos cuando existe voluntad institucional. La colaboración entre autoridades canadienses y colombianas ejemplifica cómo la cooperación internacional puede funcionar efectivamente para capturar fugitivos.

La persistencia de la fiscal Marie-Claude Morin, quien siguió el caso durante casi 15 aƱos, refleja un compromiso inquebrantable con la justicia. “Nos ocupamos de nuestros casos hasta que estĆ©n completamente resueltos”, afirmó Morin, destacando la importancia de la perseverancia en el sistema judicial.

Para la vĆ­ctima, la sentencia representa finalmente la posibilidad de cerrar una etapa traumĆ”tica y comenzar un proceso de sanación sin la sombra de un proceso judicial inconcluso. “Ahora podrĆ” pasar pĆ”gina respecto a los procedimientos criminales”, seƱaló la fiscal con satisfacción.

El mensaje es claro para otros fugitivos: la justicia canadiense tiene alcance global y el tiempo no es garantía de impunidad. Los delitos sexuales contra menores son perseguidos con especial determinación, reflejando el compromiso social con la protección de los mÔs vulnerables y la reparación, aunque tardía, para las víctimas.

Luis RodrĆ­guez
Scroll to Top