Colombia : el martirio de Sara despierta conciencia contra la transfobia

Colombia : el martirio de Sara despierta conciencia contra la transfobia

El brutal asesinato de Sara Millerey ha conmocionado a Colombia, revelando las profundas raíces de la transfobia que afecta a la sociedad colombiana. La muerte de esta mujer transgénero de 32 años, ocurrida el 6 de abril de 2025 tras una salvaje agresión, ha desencadenado una ola de indignación nacional que podría marcar un antes y un después en la lucha por los derechos de las personas trans en el país.

La tragedia que despertó a Colombia

El 5 de abril de 2025, Sara Millerey vivió un calvario inimaginable en Bello, una pequeña localidad al noroeste de Colombia. Un grupo de individuos, movidos por un odio irracional, la atacaron brutalmente, golpeándola durante minutos interminables hasta dejarla con múltiples fracturas y un pulmón perforado. Los agresores, no conformes con la paliza, arrojaron su cuerpo a un río cercano, donde fue encontrada con vida pero en estado crítico.

La joven de 32 años falleció al día siguiente debido a la gravedad de sus heridas. Lo que convirtió este crimen en un catalizador social fue la difusión de un breve video grabado por un testigo, que documentó parte de la agonía de Sara. Las imágenes, rápidamente viralizadas en redes sociales, provocaron una conmoción sin precedentes en la sociedad colombiana.

El diario español El País publicó posteriormente extractos del diario personal de Sara, revelando el sufrimiento cotidiano que enfrentaba debido a la discriminación. Estos escritos íntimos han permitido humanizar aún más su figura y comprender la realidad cruel que enfrentan muchas personas transgénero en Colombia y toda América Latina.

La respuesta ciudadana fue inmediata y contundente. Se organizaron espontáneamente quince manifestaciones a lo largo del país, unidas bajo un mismo lema: combatir la transfobia. Las redes sociales se inundaron de hashtags en memoria de Sara y se crearon numerosas páginas conmemorativas en Facebook, convirtiendo su caso en un símbolo de resistencia ante la violencia que sufren las minorías en Bogotá y todo el país.

Transfobia en América Latina: una epidemia mortal

El asesinato de Sara Millerey no es un caso aislado, sino el reflejo de una problemática sistémica que afecta a toda la región. Desde el inicio de 2025, 24 personas han sido asesinadas en Colombia por su orientación sexual o identidad de género. De estas víctimas, 13 eran mujeres transgénero, lo que equivale a una víctima semanal en el país.

El panorama regional es igualmente alarmante. Durante 2024, se registraron 321 asesinatos de personas transgénero en todo el mundo, y el 75% de estos crímenes ocurrieron en América Latina o el Caribe. Estas cifras revelan que la región es una de las más peligrosas del mundo para la comunidad trans.

Región Porcentaje de crímenes transfóbicos Número estimado de víctimas (2024)
América Latina y Caribe 75% 240
Resto del mundo 25% 81

Los expertos en derechos humanos identifican varios factores que contribuyen a esta situación:

  • Arraigados valores conservadores que rechazan las identidades no normativas
  • Influencia de instituciones religiosas tradicionales con discursos excluyentes
  • Escasa educación sobre diversidad sexual y de género
  • Impunidad generalizada en los crímenes de odio
  • Precariedad económica que afecta especialmente a la población trans

La vulnerabilidad de las personas transgénero aumenta por la exclusión laboral, educativa y familiar que enfrentan desde temprana edad. Muchas se ven obligadas a ejercer la prostitución como único medio de subsistencia, exponiéndose a situaciones de alto riesgo y violencia.

El contraste entre legislación progresista y realidad social

Uno de los aspectos más paradójicos del caso colombiano es el contraste entre un marco legal relativamente avanzado y una realidad social marcada por la discriminación. El gobierno colombiano, liderado por el presidente Gustavo Petro, reaccionó con firmeza al asesinato de Sara Millerey. En un mensaje contundente en Twitter, el mandatario declaró: “Eliminar la diferencia, recurriendo a la violencia, eso se llama fascismo”.

Colombia ha implementado avances significativos en materia de derechos trans:

  1. Desde 2015, las personas trans pueden cambiar su género en documentos oficiales mediante un procedimiento administrativo simplificado
  2. En 2022, la Corte Constitucional ordenó incluir la categoría “no binario” en los documentos de identidad
  3. El país cuenta con leyes contra la discriminación que protegen teóricamente a la población LGBTIQ+
  4. Existen políticas públicas específicas para la inclusión de personas trans en algunos municipios

Estas medidas posicionan a Colombia como uno de los países más progresistas de América Latina en términos legales. Sin embargo, el caso de Sara evidencia que las leyes por sí solas no bastan para transformar mentalidades arraigadas en amplios sectores de la sociedad.

La distancia entre la legislación y la realidad cotidiana demuestra que el verdadero cambio requiere un profundo trabajo educativo y cultural. Mientras una parte de la población, especialmente en zonas urbanas, abraza los valores de diversidad e inclusión, otra permanece anclada en prejuicios que generan violencia contra quienes simplemente desean vivir su identidad sin temor.

El martirio de Sara Millerey ha servido como un doloroso recordatorio de que la lucha por los derechos trans en Colombia y América Latina está lejos de concluir. No obstante, la reacción masiva ante su muerte podría representar el inicio de una nueva etapa en la conciencia colectiva, donde la tolerancia y el respeto prevalezcan sobre el odio y la discriminación.

María Gómez
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